El Alacranismo

Definición.

El Alacranismo es un importante problema de salud pública en México, con altos índices de enfermedad y mortalidad, en especial en algunos estados del país como Colima, Durango, Nayarit, Guerrero y Morelos.

Las características de los alacranes son:

Los alacranes son los animales terrestres más antiguos de la fauna actual, tienen hábitos nocturnos y en el día se esconden bajo piedras, en agujeros en el suelo, grietas hendiduras o leña apilada; en las casas es común encontrarlos dentro de los zapatos, entre las sábanas o en la ropa personal guardada en cajones. Su principal alimento son los insectos, aunque entre ellos existe el canibalismo, si escasean los insectos o después de la cópula, cuando la hembra se come al macho si es que éste no escapa antes. Vive en regiones áridas o desérticas, aunque algunas especies están adaptadas a regiones húmedas, tropicales y subtropicales. Los alacranes son autoinmunes a su propio veneno.

En cuanto al hombre, los alacranes no lo atacan deliberadamente, la picadura ocurre sólo por contacto accidental. Los alacranes de interés médico en nuestro país pertenecen fundamentalmente a la familia Buthidae subfamilia Centruroides, del cual existen varias especies venenosas: C. noxius, es el alacrán más peligroso y se localizan en Nayarit y otras especies en los diferentes estados. En la ciudad de México es común la especie Vejovis mexicanus, la cual no es peligrosa para los humanos. Al final de su porción caudal se localiza el telson u órgano inyector formado por un aguijón en el que desembocan un par de glándulas venenosas.

El veneno de los alacranes Centruroides está formado por proteínas a las que se conoce como escorpaminas con elevada toxicidad.

¿Qué se presenta en la picadura de alacrán?

Los síntomas se clasifican conforme a la evolución y gravedad, que van desde el grado I hasta el IV. Iniciando desde dolor intenso e hinchazón leve y alteraciones de la sensibilidad, dolor y alteraciones de sensibilidad lejanos al sitio de la picadura hasta alteraciones del sistema nervioso, musculares y cardiovasculares, como: visión borrosa, inquietud, irritabilidad, prurito nasal, abundante salivación, sudoración, lagrimeo, dificultad para tragar, lenguaje arrastrado, priapismo, extremidades inquietas, contracciones musculares intensas (que se pueden confundir con convulsiones), hipertensión arterial, arritmias cardiacas, insuficiencia cardiaca y edema pulmonar. En casos graves pueden presentarse coma y convulsiones verdaderas como resultado del daño nervioso.

Es importante considerar que muchos pacientes al saberse picados por un alacrán sufren reacciones debidas al miedo, mismas que no deben confundirse con las causadas propiamente por la acción de las escorpaminas.

Prevención.

El conocimiento de los hábitos de los alacranes y de su peligrosidad, de acuerdo con su distribución geográfica, ha originado algunas medidas sencillas, pero útiles para prevenir este accidente.

• Revisar sistemáticamente las sábanas antes de acostarse o los zapatos y ropa antes de su uso.
• Remover piedras o leños con precaución. En algunos sitios se acostumbra a poner superficies ásperas (sogas, por ejemplo) o recipientes con agua en las patas de la cama para evitar que por ahí suban los alacranes.

El tratamiento.

Va a depender del grado de los síntomas, en el envenenamiento grado IV, sin lugar a duda el más grave, es potencialmente mortal, particularmente en niños pequeños, ancianos o pacientes previamente hipertensos. Por lo que además de medidas médicas para los diferentes síntomas, en personas graves es necesario administrar el suero antialacrán (con medidas específicas), el cual deberá administrarse por personal especializado en un centro hospitalario, por tal motivo ante la picadura de un alacrán es imprescindible acudir a urgencias con el especialista.