Lesiones deportivas en niños

En los niños y adolescentes el ejercicio físico es uno de los factores fundamentales para alcanzar y mantener un buen estado físico y psicológico; es por ello, que en las últimas décadas ha aumentado la práctica del deporte, incrementándose el tiempo y la intensidad de la actividad física en este sector de la población, trayendo consigo un aumento en la incidencia de lesiones agudas en el sistema osteoarticular (formado por huesos, articulaciones y ligamentos) y en el sistema muscular (músculos y tendones) ocasionando inflamación de las estructuras mencionadas y causando:

Esguince: Es una lesión de los ligamentos por el estiramiento excesivo o torsión, que se acompaña de inflamación y dolor que impide continuar moviendo la parte lesionada. El período de recuperación varía en relación a la gravedad del esguince, y los sitios en donde ocurre con más frecuencia son el tobillo, codo, muñeca y rodilla.
Luxaciones: Es el desplazamiento de los huesos que forman una articulación, lo que causa una pérdida de congruencia articular, generalmente son causadas por un impacto súbito a la articulación y con frecuencia se presentan después de un golpe, una caída u otro trauma. Se manifiesta por dolor, impotencia funcional, aumento de volumen y deformidad.
Fracturas: Cuando se produce una ruptura parcial o completa en la continuidad del hueso, pueden ser causadas por un golpe o lesión con fuerza y se caracterizan por movilidad anormal, dolor y deformación.

El diagnóstico de las diferentes lesiones deportivas dependerá si la lesión es osteoarticular o muscular. En general el médico deberá valorar el cuadro clínico, el mecanismo de producción de la lesión, la movilidad y función de la estructura afectada, para así realizar estudios como radiografías que le ayudarán a confirmar su diagnóstico. El tratamiento lo determinará el médico e irá encaminado al tipo de lesión y cuadro clínico que se presente.