La sonrisa

La palabra Sonrisa, etimológicamente deriva del latín.

• El prefijo “son” que procede de “sub” y que significa “abajo”
• “risus” que deriva de “ridere” que es lo equivalente a “reir”

La sonrisa tiene un gran poder de atracción hacia las personas que nos rodean. De hecho, podemos recordar mejor a aquellos individuos que muestran una gran y bella sonrisa, porque podemos percibirlos como más cercanos y agradables. Es por ello que las personas que sonrien con más frecuencia, suelen ser vistos como más carismáticos.

Estudios científicos han comprobado que cuando las personas con las que interactuamos sonríen de manera genuina confiamos más en ellos. La confianza es una parte importante de las relaciones interpersonales, sonreír atrae a nuestro entorno y permite crear una conexión más cercana con la otra persona.

La sonrisa también es un recurso comunicativo útil si lo que queremos es incrementar nuestra imagen de credibilidad; sin embargo, cuando ésta no encaja con el contexto puede producir el efecto contrario.

La confianza provoca que seamos personas más accesibles, lo que mejora nuestras relaciones interpersonales. Según estudios, los seres humanos estamos más dispuestos a comprometernos socialmente con personas que sonríen.

La sonrisa puede contribuir indirectamente a reducir los niveles de estrés. Ya que podría activar las regiones cerebrales relacionadas con el placer y, asimismo, ayudaría a sintetizar químicos de la felicidad. Esto puede ser un buen recurso ante situaciones estresantes.

Algunos científicos comentan que la sonrisa es contagiosa, por lo que es necesaria en las relaciones con los demás. Esto tiene que ver con las llamadas “neuronas espejo”, que son clave en el aprendizaje.

La sonrisa se ha convertido en una de las “tarjetas de presentación” que tiene el ser humano, nos hace parecer “más jóvenes” y “atractivos” Por eso es fundamental que la cuidemos.

De ahí que actualmente muchas personas se someten a todo tipo de tratamientos al respecto.

No solo acuden al odontólogo para tener unos dientes alineados, sino que también el hecho de que luzcan muy blancos es de gran relevancia.

Ahora bien, para tener una bella sonrisa además de visitar al dentista, es muy importante cumplir con una alimentación saludable, buena higiene bucodental diaria (cepillado dental 3 veces al día), el uso de enjuagues e hilo dental, así como el cepillado de la lengua.

No olvides visitar a tú odontólogo 2 veces al año