
Siegfried Rhein
Jan 1 2026¿Por qué me siento tan cansado después de las vacaciones decembrinas?
Para muchas personas, el regreso a la rutina después de las vacaciones decembrinas viene acompañado de una sensación persistente de cansancio físico y mental.
Durante las vacaciones, se modifican de manera significativa los hábitos diarios. Los horarios de sueño suelen retrasarse, se duerme menos o de forma irregular, aumenta el consumo de alimentos altos en azúcares y grasas, se incrementa la ingesta de alcohol y se reduce la actividad física. Estos cambios, aunque temporales, generan un desajuste en los sistemas de regulación del organismo.
El cuerpo humano funciona bajo un ritmo circadiano, un “reloj interno” que regula el ciclo sueño–vigilia, la liberación de hormonas, la temperatura corporal y los niveles de energía. Dormir a deshoras o dormir menos de lo habitual altera este sistema, como frecuentemente lo hacemos durante las vacaciones. Al retomar de forma abrupta los horarios laborales o escolares, el organismo no tiene tiempo suficiente para adaptarse nuevamente, lo que genera sensación de agotamiento y dificultad para retomar nuestras actividades.
Además, durante las fiestas decembrinas es común consumir alimentos con muchas calorías, ricos en azúcares simples y grasas saturadas. Este tipo de alimentación provoca picos rápidos de glucosa en sangre seguidos de caídas bruscas, lo que se traduce en sensación de cansancio, pesadez y baja energía. Además, el exceso de alcohol interfiere con la calidad del sueño, incluso cuando la persona duerme muchas horas.
Aunque las vacaciones suelen asociarse con descanso, también implican estrés emocional: compromisos sociales, viajes, gastos económicos y cambios en la dinámica familiar. El estrés sostenido incrementa la liberación de cortisol, una hormona que, en niveles elevados y prolongados, se asocia con fatiga, alteraciones del sueño y sensación de agotamiento mental. Además, el regreso a las responsabilidades laborales o académicas puede generar una carga emocional adicional, especialmente cuando se retoman actividades de alta exigencia tras un periodo de relajación.
¿Es normal sentirse así?
Sí. El llamado “cansancio postvacacional” es un fenómeno transitorio y frecuente. No se considera una enfermedad, sino una respuesta del organismo a cambios bruscos en hábitos y ritmos de vida. En la mayoría de los casos, mejora de forma progresiva en una o dos semanas conforme el cuerpo recupera su equilibrio.
Para facilitar la recuperación y reducir el cansancio puedes:
- Restablecer horarios regulares de sueño.
- Retomar una alimentación balanceada, rica en frutas, verduras, proteínas y una adecuada hidratación
- Evitar el consumo excesivo de alcohol
- Realizar actividad física
Busca atención médica si el cansancio es intenso, persistente o se acompaña de otros síntomas como tristeza, falta de motivación o alteraciones importantes del sueño. El cansancio después de las vacaciones decembrinas no es señal de debilidad ni falta de voluntad. Es una respuesta natural del cuerpo y del cerebro ante cambios en los hábitos, el sueño y el estrés. Ante cualquier síntoma de preocupación, no dejes de consultar a tu médico.
- Cansancio
- Navidad
- Vacaciones
- Estrés

Pero yo solo tenía piedras en la vesícul...
El páncreas es un órgano pequeño, situado detrás del estómago, que cumple funcione...
Leer más
La promesa de la juventud...
El bótox, o toxina botulínica, ha revolucionado la medicina estética al ofrecer una soluci&oacut...
Leer más
¡Varices! Un problema médico o estético...
Las varices son una afección provocada por las paredes o válvulas venosas,...
Leer más