Osteoporosis

La osteoporosis es una enfermedad en la que el hueso se vuelve poroso y frágil, y como consecuencia es más susceptible a sufrir una fractura por no resistir los golpes. Esta condición se da como resultado del aumento en el número y tamaño de los espacios que existen dentro de la conformación del hueso.

La osteoporosis es una enfermedad de mayor prevalencia en las mujeres durante la posmenopausia debido a la disminución de los estrógenos, y no se presentan síntomas hasta que la pérdida de hueso es tan marcada que se vuelve muy susceptible a las fracturas.

La osteoporosis posmenopáusica generalmente se presenta alrededor de los 70 años, desencadena fracturas que se localizan principalmente en muñecas, vértebras y caderas, siendo estas últimas las que suelen aparecer posterior a las fracturas vertebrales.

Debido a que en la osteoporosis no se manifiestan síntomas, en muchas ocasiones su diagnóstico no es oportuno; las siguientes formas de inicio y detección de la enfermedad son las más comunes:

• Descubrimiento de la osteoporosis sin que se hayan producido fracturas previas en personas que reúnen múltiples factores de riesgo para padecerla. Entre estos factores encontramos: la mujer postmenopáusica de edad avanzada, cirugías donde se eliminen los dos ovarios, factores hereditarios, factores genéticos, peso corporal bajo y pobre actividad física.
• Presentar fracturas de repetición de huesos largos, como: fémur, húmero, radio, ente otros, ante mínimos golpes, caídas, e inclusive de forma espontánea.
• Padecer fracturas vertebrales ante un pequeño movimiento, como: agacharse, toser o estornudar.

La osteoporosis es una enfermedad que no tiene cura, por ello el óptimo manejo consiste en la reducción del posible número de fracturas, en donde la herramienta principal para conseguirlo es la conformación de un hueso fuerte y resistente que evite mayor pérdida de densidad ósea.

Aunque el pico de masa ósea de cada persona está condicionado por su carga genética, es importante hacer conciencia en la población joven -especialmente femenina-, de que ingieran una cantidad adecuada de calcio, vitamina D y que realicen un ejercicio físico correcto, así como eliminar hábitos nocivos como el tabaco y alcohol.

¿Cómo prevenir fracturas?

A continuación una lista con las recomendaciones más usuales para prevenir fracturas en pacientes susceptibles:

a) No tomar medicamentos que puedan provocar sueño, pero en caso de que deban tomarse, se debe tener cuidado al incorporarse de pie y/o en movimiento, es conveniente apoyarse en mostradores o muebles macizos para evitar caerse.

b) Retirar posibles peligros en casa, como tapetes, alfombras para así mantener un espacio despejado de objetos y reducir el riesgo de caídas.

c) Dejar alguna luz encendida que durante la noche facilite el camino en casa.

d) Instalar y utilizar barras de seguridad en el baño.

e) Instalar suelos o barras antiderrapantes en regaderas o zonas de riesgo.

f) Es recomendable consultar al oftalmólogo para revisión visual una o dos veces al año, para asegurar que la visión es buena.

g) Usar zapatos que ajusten bien y que tengan tacones bajos.

Aunque se ha progresado mucho en el tratamiento de las fracturas por osteoporosis, hay que seguir considerándolas como un acontecimiento grave de la vida ya que son el único síntoma y la principal consecuencia de la enfermedad. Por tal motivo, si eres mujer, sobre todo en edad de menopausia, te aconsejamos acudas con tu médico o con el especialista para que pueda descubrir si requieres de algún tratamiento que se ajuste a tus necesidades.