¡La tan temida Pediculosis!

Definición

La Pediculosis es la invasión de la piel del cuerpo humano por un insecto que come o chupa sangre “El piojo”. Los piojos han evolucionado junto con el organismo al que invaden los humanos y han desarrollado cambios anatómicos adaptándose a las particularidades de diferentes zonas del cuerpo, por lo tanto, el ser humano puede estar invadido por 3 tipos de piojos:

• El piojo del cuerpo, relacionado con hacinamiento, situaciones socioeconómicas desfavorables o condiciones higiénicas precarias. Se transmite por contacto directo con las ropas infestadas o por contacto cuerpo a cuerpo.
• El piojo del pubis, comúnmente llamado ladilla, se contagia por contacto sexual. El piojo se localiza preferentemente en el área genital, aunque también se puede encontrar en el vello de nalgas, piernas y pecho, e incluso puede encontrarse adherido a las pestañas y la barba. El síntoma principal de la infestación por ladillas es el intenso picor localizado en la zona genital, que se agudiza sobre todo en la noche.
• Y el piojo de la cabeza, que es el que abordaremos en el presente resumen, ya que es el más común.

¿Qué tan frecuente puede ser la Pediculosis?

A dicha invasión o infestación se le denomina Pediculosis, siendo la de la cabeza la más frecuente. En pleno siglo XXI las invasiones por piojos de la cabeza son muy frecuentes debido al aumento de las resistencias de los insectos a los insecticidas clásicos. Y la pediculosis de la cabeza es una enfermedad tan contagiosa como el resfriado común.

Los piojos que invaden a los humanos no parasitan a otros animales. Los piojos no vuelan, ya que no tienen alas, ni saltan, pero si se desplazan hábilmente por el cabello o vello, sobre todo si está seco, de manera que el contagio se produce muy rápidamente.

Las invasiones o infestaciones por piojos de la cabeza pueden alcanzar el 25% en los colegios y escuelas infantiles.

¿Qué síntomas se presentan en la Pediculosis?

El piojo de la cabeza no es promotor de ninguna infección, simplemente produce picor, siendo la mayor complicación la infección de las lesiones por el rascado que producen los piojos.

¿Cómo se diagnóstica la Pediculosis?

Para diagnosticar una pediculosis es necesario observar los piojos vivos. Aunque si hay comezón y se observan liendres (huevos de los piojos) abundantes, en especial si están cerca del cuero cabelludo, es probable que haya infestación o invasión activa. El contagio se realiza rápidamente por contacto directo con el pelo de personas infestadas.

¿Cómo se previene la pediculosis?

Los consejos para la prevención y eliminación del piojo de la cabeza son unas pautas simples para evitar la infestación y mejorar la eficacia del tratamiento:

• El pelo, cuanto más corto mejor, y si no puede llevarse corto, mejor recogido, de manera que se minimicen las posibilidades de contacto.
• En la época de verano es imprescindible bañarse (albercas) con gorro, ya que los parásitos sobreviven en el agua, quedándose a flote y se depositan en el pelo de un nuevo huésped fácilmente.
• No compartir ningún utensilio de peinado y realizar una limpieza periódica de éstos en agua a alta temperatura (60-65 ºC) o con alcohol.
• No aconsejar el uso de champú con insecticida, ya que el tiempo de contacto es escaso y no suelen ser eficaces.
• Repetir los tratamientos pediculicidas a los 7-10 días. Los tratamientos insecticidas no son 100% destructores de huevos o liendres, por tanto, si queda algún huevo vivo éste se convierte en piojo a los 7-10 días, que es cuando se aconseja reaplicar el pediculicida.

¿Cómo se trata la pediculosis?

Existen sustancias llamadas Pediculicidas que actúan frente al piojo adulto y tienen mayor o menor eficacia en función del producto frente a los huevos o liendres. Como la capacidad de destruir a los huevos no es total se aconseja reaplicar el tratamiento a los 7 o 10 días. Si después de la aplicación del producto todos los piojos recuperados están inmóviles se considera eficaz el tratamiento. Y si después de aplicar correctamente el pediculicida se ven piojos vivos en los días posteriores, repetir el mismo tratamiento es poco eficaz. Por lo cual, la persona infectada se debe tratar de nuevo, sin guardar tiempo de espera con otra sustancia diferente a la previamente utilizada.

Existen diferentes tipos de sustancias utilizadas para eliminar los piojos y también hay tratamientos sin pediculicidas como el peinado con peines con púas con escasa separación “lendreras”, agentes oclusivos como el aceite de oliva, silicona o vaselina que recubren al piojo e impiden su respiración, movilidad y capacidad de picar, aplicación de aire caliente, extractos vegetales, fármacos de administración oral.

¿Cuándo acudir al médico?

Actualmente en la farmacia existen una gran variedad de productos que matan a los piojos; sin embargo, es importante acudir con un asesor sanitario o médico que no sólo recomendará el producto más adecuado para la persona afectada, sino que también explicará hábitos y prácticas saludables que mejoren la eficacia de los productos y que prevengan futuras invasiones por piojos.