Cuidando al tejido cerebral

Probablemente en muchas películas o series de ficción se ha abordado el término “está en estado vegetal” sin embargo, en medicina a esta frase coloquial le llamamos, muerte cerebral, o también conocida como muerte encefálica, misma que se produce cuando todas las funciones cerebrales cesan de manera irreversible. Esto puede ocurrir por una variedad de situaciones o factores que resultan en daño al tejido cerebral como un accidente cerebrovascular (EVC), traumatismo craneoencefálico grave, o eventos que causan paro cardíaco o respiratorio prolongado.

Para diagnosticar a una persona con muerte cerebral se deben realizar pruebas clínicas específicas que evalúen la ausencia total y permanente de funciones cerebrales por medio de un electroencefalograma (EEG) y la prueba de apnea, que determinan tanto la actividad eléctrica del cerebro como la capacidad del individuo de respirar de manera independiente.

La muerte cerebral implica una cascada de eventos que resultan en la interrupción irreparable de la función cerebral debido a un daño extenso y generalizado en el tejido por falta de oxígeno y nutrientes, causado por la interrupción o disminución significativa del flujo sanguíneo, conduciendo a la muerte de las células cerebrales mismo que puede extenderse rápidamente, siendo este daño celular el que provocará una respuesta inflamatoria en el encéfalo, que puede generar la acumulación de líquido en el tejido, comprimiendo estructuras cerebrales vitales y empeorando el daño de manera extensa e irreversible.

En resumen, una vez que se ha alcanzado este estado, la función cerebral no puede recuperarse y el individuo es legal y médicamente considerado fallecido; aunque los órganos vitales puedan mantenerse funcionales mediante soporte artificial durante un tiempo limitado para la donación de órganos, si así lo desean o han consentido previamente los pacientes o sus familiares.

La muerte encefálica es un evento relativamente raro en comparación con otras formas de muerte, siendo el traumatismo craneoencefálico grave una de las principales causas en muchos países relacionada con factores como accidentes automovilísticos, caídas desde una altura significativa, accidentes deportivos y eventos violentos, por ende, en términos de género, los hombres tienden a tener tasas más altas de muerte cerebral debido a una mayor prevalencia de lesiones traumáticas.

En general, es importante destacar que en caso de accidente cerebrovascular, traumatismo craneoencefálico u otras emergencias médicas es indispensable buscar atención médica temprana para evitar la progresión a la muerte cerebral ya que se considera un evento serio y relativamente infrecuente, pero con un impacto significativo para los individuos y sus familias, así como para el sistema de atención médica en general, por ello, reducir el riesgo de lesiones traumáticas graves mediante la implementación de medidas de seguridad en el lugar de trabajo, hogar y traslados como el uso adecuado del cinturón en automóviles o el uso de cascos en actividades deportivas y recreativas es de suma importancia para prevenir los factores de riesgo que pueden llevar a este estado.