Diferencia entre pastas dentales

Desde la antigüedad, todos los pueblos alrededor del mundo se han preocupado por el aspecto de su dentadura. Las pastas de dientes tienen una historia que se remonta a casi 4000 años.

En la actualidad el dentífrico o pasta de dientes es parte esencial de una correcta higiene dental, pero en función de cuál sea su composición puede tener una función terapéutica o preventiva. De ahí que sean muy numerosos los tipos de pasta de dientes que se pueden encontrar en las estanterías de los supermercados o en el mostrador de las farmacias.

La cuestión es, cómo elegir el más adecuado para usted entre tanta variedad. La mejor respuesta a esta pregunta es pedir consejo al odontólogo, que hará una recomendación o prescripción en función del estado de salud bucodental, estableciendo las correspondientes prioridades.

Tipos de pasta de dientes

Es importante estar conscientes que los dentífricos no hacen milagros y que muchas veces su publicidad puede prometer más de lo que en realidad aportan.

No obstante, debemos diferenciar las pastas dentales en función de los beneficios que aportan con base en que nuestra boca esté sana o presente algún tipo de problema.

Pastas anti caries: Por lo general este tipo de pastas suelen contener flúor para reforzar el diente y remineralizarlo.

Pastas para el tratamiento de Gingivitis: Ante la existencia de inflamación de la encía, parte del tratamiento puede ser el uso de pastas que contengan como ingrediente activo el Triclosán, sustancia conocida por su excelente actividad antiséptica.

Pastas coadyuvantes en el tratamiento de Periodontitis: Durante el tratamiento de periodontitis es común que el odontólogo prescriba pastas que contengan Clorhexidina, si bien, esta sustancia es el estándar de oro, su uso debe ser limitado en cuanto a tiempo y cantidad, ya que, de no hacerlo así, pueden aparecer manchas negras en las superficies dentales, por eso es muy importante que solo el odontólogo las prescriba. Además, estos dentífricos también se pueden prescribir después de una extracción dental o alguna intervención quirúrgica.

Pastas blanqueadoras: Su objetivo es eliminar las manchas de los dientes y mantenerlos blancos. El inconveniente es que desarrollan su acción blanqueadora valiéndose del efecto abrasivo de sus componentes, por lo que tampoco deben utilizarse por periodos prolongados, ni son indicadas para todo tipo de paciente. Siempre es importante consultar a su odontólogo.

Pastas desensibilizantes: El deterioro del esmalte dental y la retracción de la encía por múltiples causas dejan al descubierto la dentina, de modo que los dientes pueden reaccionar con dolor ante los cambios de temperatura y la presencia de azúcares. Estas pastas se encargan de sellar la dentina para proteger las terminaciones nerviosas que producen dolor al ingerir alimentos o bebidas frías, calientes, dulces y ácidas.

Pastas dentales infantiles: Los niños no deben utilizar las mismas pastas dentales que utilizan los adultos, ya que la concentración de flúor debe ser menor a la que se encuentra en una pasta para adultos. Las pastas para niños deben utilizarse así hasta aproximadamente los 12 años.

La información contenida no puede en ningún modo sustituir la atención dental directa, así como tampoco debe establecerse como un diagnóstico final o elegir un tratamiento en casos particulares. En este texto no se hará ninguna recomendación sobre fármacos, técnicas o productos que se citan solo con la finalidad informativa. La utilización de este contenido es exclusiva responsabilidad de los usuarios.